Las ventajas de un escritorio de pared ajustable Un escritorio de pared bien diseñado cumple varias funciones en salas multiuso, como tres escritorios en uno... Un escritorio Murphy plegable que permite ahorro de espacio Un escritorio Murphy dispone de un pupitre que se puede plegar cuando no se utiliza. Esta flexibilidad brinda opciones para el uso del espacio circundante, una característica útil para adaptarse a los horarios de trabajo híbridos actuales. En el hogar o en la oficina corporativa, el espacio flexible puede transformarse en función de sus necesidades. Un escritorio de pared ergonómico A la hora de plantearse el confort informático tenga en cuenta la ergonomía. Un escritorio de pared debe situar el teclado a una altura y distancia adecuadas, y lo ideal es que también permita ajustar la pantalla del monitor. Para maximizar la ergonomía y la productividad, el ajuste de la posición de sentado a de pie es clave: el ajuste debe ser fácil y rápido. La dificultad o la lentitud de los movimientos pueden hacer que no se utilice. Gracias a un escritorio ajustable en altura, varias personas pueden utilizar el mismo escritorio de forma cómoda. Un escritorio de pared con tomas de corriente integradas Aunque es fácil pasarla por alto, la gestión de la energía en los equipos informáticos es fundamental. El desorden de cables no solo resulta poco estético: puede interferir en las tareas e incluso suponer un peligro potencial. Un escritorio de pared debe disponer de un método para el tendido de cables y para guardar los adaptadores. Si las tomas de corriente están integradas en la propia unidad, la configuración de los cables resulta mucho más eficiente.